Herramientas de usuario

Herramientas del sitio


ficha_tecnica

¡Esta es una revisión vieja del documento!


<fc #6495ed>Indagar desde o cotián / Ficha técnica</fc>



Confluencia de miradas


Investigadora principal, promotora, co-guionista e directora: Isabel Iglesias


enPalabras

Isabel Iglesias

Socia consultora de I.G. Documentación, Experta en xestión do coñecemento, análise estratéxico e dinamización da información. Investigadora e experta en innovación social. Guionista e productora en proxectos de Cine & Investigación

Co-guionista, director de fotografía e edición: Iago González


enimaXes

Iago González

Director de cine. Experto en narrativas audiovisuais e branded conten, no deseño de proxectos audiovisuais e responsable do departamento audiovisual de I.G. Documentación Presidente da Asociación Proxecto Máscaras
Referencias

Confluencia de miradas


Investigadora principal, promotora, co-guionista y directora: Isabel Iglesias


enPalabras
Isabel Iglesias

Socia consultora de I.G. Documentación, Experta en gestión del conocimiento, análisis estratégico y dinamización de la información. Investigadora en innovación social. Guionista y productora en proyectos de Cine & Investigación. Experta en género

Co-guionista, director de fotografía y edición: Iago González


enimaXes
Iago González

Cineasta. Experto en narrativas audiovisuales y en el diseño de proyectos audiovisuales y responsable del audiovisual en I.G. Documentación. Director y guinista en proyectos de Cine & Investigación. Presidente de la Asociación Proxecto Máscaras

La mirada de Isabel


¿La mujer en el audiovisual?

Artículo de Isabel Iglesias

Relaciones de poder

Como cada año la Academia Galega do Audiovisual nos propone un tema central sobre el que realizar nuestras aportaciones para el anuario. Y a mi me gusta colaborar sin embargo esta vez… la ambigüedad del tema propuesto me resulta tan abrumadora como desconcertante: la situación de la mujer en el audiovisual.

Por un lado estoy convencida de que no existe el tema “mujer” y por otro creo que, tras la palabra “audiovisual”, siguen asomando poderosas nostalgias de un cine que ya nunca más será. Necesito encontrar un enfoque para acotar y unir los conceptos y para ello nada mejor que desgranarlos individualmente y ubicarlos en el contexto de la institución que lo propone, así que me voy a su razón de ser:

La Academia Galega do Audiovisual agrupa a creador<fc #ff0000>es</fc> y profesionales del audiovisual gallego (cine, multimedia, publicidad, televisión, vídeo). Los académic<fc #ff0000>os</fc> [y <fc #ff0000>las académicas</fc>, supongo] ejercen diversos oficios; trabajan en diversos géneros, medios, empresas e instituciones, piensan su labor desde distintos postulados estéticos, industriales, ideológicos… La Academia es el espacio común para un colectivo diverso con algo que los une: formar parte del audiovisual gallego.

La misión de la Academia es la de fomentar el desarrollo de las artes y de las ciencias relacionadas directa o indirectamente con el audiovisual en Galicia, promoviendo y defendiendo la imagen pública del conjunto de l<fc #ff0000>os</fc> profesionales del sector.

Con tal diversidad de oficios, ideologías, formas jurídicas, etc., pensé que, para abordar la cuestión de género en el sector, podría solicitar algunos datos desagregados de la Academia, pero a la vista de las discordancias en el uso del masculino genérico, supongo que no los habrá. Me acordé entonces de la asociación CIMA, que agrupa a más de 200 mujeres profesionales cineastas y de medios audiovisuales y pensé que era un buen momento para navegar por su Web. Sin embargo, leer el propósito y el por qué de su existencia ha añadido algunas dudas al desconcierto inicial porque, ¿de verdad funciona el asociacionismo? ¿es la herramienta adecuada para abordar como objetivo el síntoma de un problema mucho más amplio y universal?

Objetivo de CIMA: fomentar una presencia equitativa de la mujer en el medio audiovisual. Así contribuimos a crear una sociedad más igualitaria y diversa.

Tenemos por un lado el complejo sector audiovisual que no consigue encontrar su camino y, por otro, los sesgos y desigualdades entre hombres y mujeres en todas las profesiones, bien sea por falta de presencia y visibilidad o por diferencias salariales. Es decir, el primer eslabón que encuentro entre mujer y audiovisual se refiere al dinero y al poder.

Otra cuestión interesante se refiere al «qué», es decir, los contenidos. Y aquí hay que barajar al menos dos aspectos: las historias o realidades que se quieren contar y el talento para hacerlo. Lo segundo es difícil de medir puesto que el arte es subjetivo y está tan sometido a las modas como a al marketing (de nuevo dinero y poder que mediatizan audiencias). Respecto a los contenidos hay literatura y «estudios» con los que no sé si puedo estar totalmente de acuerdo: que si los matices, que si la perspectiva de la historia, que si el tratamiento de los personajes…

Lo pienso un poco y creo que no quiero reducirlo a esas diferencias porque, una vez más, me acojo a lo de que «un caso negativo nada prueba, uno positivo sí». Sin rebuscar demasiado encuentro ejemplos de excelencia en sutileza de matices y buen tratamiento de los personajes tanto en directoras como en directores, como Héctor, de Gracia Querejeta, o Solas, de Benito Zambrano. Por no hablar de muchas de Jonh Sayles.

Es decir, no hay base suficiente para diferencias cualitativas (hay público para todo) pero sí cuantitativas porque los círculos de poder son restrictivos y autocomplacientes. Y como suelo decir, aunque suene repetitivo, ahí no hemos estado. Al igual que en otros sectores, en el audiovisual ehttp://www.enpalabras.com/blog/2014/11/el-viaje-de-la-industria-audiovisual/sos círculos apuntan a la distribución, que de tanto buscar la especulación como objetivo, se ve aquejada de los males de su propio éxito.

Mujer y con un pie en el audiovisual, se supone que el tema propuesto debería gustarme, pero no. Me dan alergia las grandes cuestiones y sus intelectualismos. Me puse a escribir buscando palabras para una opinión pero no lo he conseguido. Igual el enfoque para mi artículo es que resulta mucho más interesante hablar de hechos y relaciones de poder, sobre todo ahora que se ensalza constantemente el poder de las red-laciones.

El dato

A los 23 años, Alice Guy-Blanche (1873-1968) imaginó y realizó la primera película de argumento en la historia del cine.

Trabajaba para un comerciante francés que distribuía proyectores de cine y se dio cuenta de que el futuro de ese nuevo medio de comunicación no estaba en las tomas documentales sino en el argumento. Su primera película fue Fée aux choux a la que siguieron otras. Fue a raíz de su éxito que otros productores empezaron a realizar nuevas películas argumentales

Sólo porque las cosas son así no quiere decir que así deben ser

Artículo publicado en «Papeis da Academia 2015», el Anuario de la Academia Galega Audiovisual. Tema propuesto: La mujer en el audiovisual.

—–

Comentaba en una reflexión previa a este artículo que el tema propuesto por la Academia para el anuario de este año me resultó tan abrumador como desconcertante. Lo primero porque “la mujer” no es un tema sino más del 50% de la población y lo segundo porque de poco sirven las opiniones sin debate y sin propósito previo.

Me costó encontrar enfoque porque poco podía aportar reproduciendo los (negativos) datos que reflejan informes, observatorios y artículos. Pero tampoco me apetecía el tono defensivo que destila el resaltar los (muchos) casos de directoras, realizadoras y demás profesionales del sector, que demuestran que no se trata de limitaciones intrínsecas sino de barreras externas de un sistema tan anquilosado y arcaico como poderoso.

En mi reflexión previa llegué a la conclusión de que el punto de partida no dejaba de ser el mismo que en otros muchos sectores y profesiones: el dinero y el poder. Pero, ¿cómo abordarlo sin caer en personalismos o manidos argumentos? Necesitaba un ejemplo concreto, y me pareció que podría ser el de la Escuela de Cine del Sahara Occidental.

A finales de 2013 tuve ocasión de acercarme a su trabajo en un acto del colectivo Left Hand Rotation y quise saber más. Al bucear después en su Web me sorprendió su apuesta por una futura industria audiovisual propia, pero lo que más me llamó la atención fue la contundencia de las convicciones de las que parten: la potencia del audiovisual (como lenguaje y como canal) y que el futuro, por difícil que parezca, no sólo está por construir sino que depende de sí mismos.

Como final del acto de aquel día se proyectaron 16 cortos, de un minuto cada uno, realizados por estudiantes de la escuela. Hubo minutos ciertamente intensos, de hecho la frase que da título a este artículo la he tomado prestada de uno de ellos. Pero lo que más me/nos llamó la atención fue que casi todos los que destacaban estaban dirigidos o realizados por alumnas. Y me cautivó especialmente el de Digja Mohamed Salem titulado “Esperanza y ternura”. Sigo preguntándome cómo en esas dos palabras, y en tan sólo 60 segundos, cabe el pasado, el presente y la potencia del futuro soñado.

¿Y por qué me pareció adecuado este ejemplo para el artículo? Pues de entrada por la determinación de un pueblo que, privado hasta de su territorio, ve en el audiovisual una oportunidad de mantener y proyectar su esencia. Es decir, no lo consideran un lujo sino una tabla de salvación para escalar su posición en el mundo: el arte y la creación como objetivo y como instrumento. Y esto me lleva a hacerme preguntas sobre qué ocurre cuando la carencia de medios pone a hombre y mujeres en el mismo punto de partida.

Nos decían en la exposición previa a las proyecciones que en la Escuela de Cine del Sahara hay más chicas y que, en general, se aplican más y consiguen mejores resultados que los chicos. Parece que cuando el sistema no impone sus reglas, cuando faltan los incentivos y circuitos del “dinero y el poder”, el talento y el trabajo son la mejor baza para poder avanzar.

No pretendo desarrollar una teoría al respecto pero no es difícil intuir que si en algún momento cambia la situación económica de la Escuela o del pueblo saharaui, siglos de tradición barrerán y relegarán esa libertad creativa en aras de las “urgencias”.

En nuestro civilizado y desarrollado mundo los indicadores son otros. Lo del talento y el trabajo es un intangible difícil de demostrar así que necesitamos aferrarnos a la medición de síntomas que nos llevan por terrenos pantanosos, como la desagregación por sexo en la concesión de subvenciones, la presencia en medios o en comités y jurados. A la postre, todo más relacionado con el envoltorio que con el talento y la profesión. El problema sigue estando en los modelos de negocio (dinero) y en los círculos de poder, que son restrictivos, insolidarios y autocomplacientes.

Pero no quería dejar de hacer referencia al Test de Bechdel que, con sus tres “sencillas y potentes” preguntas, arroja bastante luz sobre la brecha de género en obras de ficción. Sólo si se puede responder “sí” a dos de las tres preguntas significa que el contenido no instrumentaliza a la mitad de la población:

  • ¿En la película salen al menos dos personajes femeninos?
  • ¿Tienen nombre y hablan entre ellas en algún momento?
  • ¿Esa conversación trata de algo que no sea un hombre?

Me resultó esperanzadora la reflexión de un conocido director sobre su propia obra: “Como director que no pasa el test de Bechdel, creo que 1) No es un ataque 2) No es una crítica. Es la clarificación de un síntoma a corregir”.

Al menos contrarresta la oportunista nostalgia de los tópicos que pretenden un homenaje de cine a la mujer con títulos tan épicos como “Con la pata quebrada”.

No hay que buscar las fronteras en el extranjero sino mucho más cerca. Porque frontera es el tránsito social entre dos culturas, aunque convivan en el espacio y en el tiempo.

—–

Actualicación: Artículo publicado en eldiario.es sobre los Goyas 2016. Tanto los datos como los «análisis» siguen siendo más de lo mismo.

La mirada de Iago


Periferias

Artículo publicado originalmente en Papeis da Academia, anuario de la Academia Galega do Audiovisual, a partir del tema propuesto para la edición de este año: La mujer en el audiovisual.

En 1895 Alice Guy, secretaria de León Gaumont, asiste a una demostración de una cámara recién inventada por los hermanos Lumière. Al año siguiente, y tras haber realizado la que probablemente sea la primera película narrativa de la historia, decía:

Pensé que podía hacerlo mejor… Revistiéndome de valentía, propuse tímidamente al Sr. Gaumont que pensaba en escribir una o dos historias cortas para que mis amigos se divirtieran. Si el Sr. Gaumont hubiera podido ver entonces lo que pasó con mi tímida propuesta, probablemente yo nunca hubiera obtenido el sí afirmativo. <fc #800080>Mi juventud, la falta de experiencia, mi sexo, todo conspiraba en mi contra</fc>.

Tuvieron que pasar 100 años hasta que Alice comenzó a dejar de ser una nota en estudios globales sobre la historia del cine. Ya en el siglo XXI se inició un intento de recuperación de datos sobre la obra de una mujer que pudo haber dirigido cerca de 1000 piezas, y que estuvo al frente de su propia compañía hasta que la industria toma forma en el oeste norteamericano aniquilando toda competición empresarial en el este.

Uno de los principales problemas a la hora de localizar sus trabajos deriva de la manipulación de los créditos de muchos de ellos. Con el tiempo, estos pasaron a ser atribuidos a otras personas, hombres, algo que ella misma había anticipado que sucedería.

Cuando Doris Wishman se lanza a dirigir la película sexploitation Bad Girls Go to Hell en 1965 decide firmarla como Louis Silverman. Wishman, que venía de dirigir nudies desde que en el año 59 se vio en la necesidad de sobrevivir a su viudedad, consideró que, a pesar de su trayectoria previa, requería un alter ego masculino para poder adentrarse en este subgénero.

Sin una pretensión fílmica excesiva, la carrera de Wishman transita sobre las explotaciones de la sexualidad con el principal interés de hacer caja. En unos años en los que comienzan a depurarse los ejes de subgéneros sobre los pilares de una sociedad cada vez más aperturista e intelectualizada, trabaja hasta encontrarse con la legalización de la pornografía, de donde se retira incómoda pese a coincidir con la actriz Annie Sprinkle, quien décadas más tarde sería una de las precursoras del post porno.

Doris filmó su último trabajo en 1978, pero A Night to Dismember no se estrena hasta 1983. Su primera explotación sin sexo (en este caso, siguiendo la estela del slasher) pierde el sonido y buena parte del metraje durante un incendio. Con dosis extra de imaginación consigue hacer un remontaje que, a pesar de sus numerosos logros, durante décadas sería tomado a chiste por un público especializado que no dejaba espacio para determinados experimentos.

A principios de 2000 surgieron rumores de que Spielberg podría estar tras una película sobre Leni Riefenstahl. No sólo las presiones de la industria cortaron éste y otros proyectos sobre la directora, sino que en 2007, y ante la posibilidad de que participara en los juegos olímpicos de China en 2008, Mia Farrow preguntó, desde los medios, si Spielberg quería convertirse en la Leni de los juegos de Beijing.

El haber sido una visionaria al plantear sus trabajos cinematográficos en Alemania, jamás sirvió para separarla de la vergüenza pública con la que se le martirizó por contribuir decisivamente al poder visual y estético del nazismo. Riefenstahl pasó sus últimas décadas rendida ante la belleza de los nuba y los fondos oceánicos, en donde, gracias al submarinismo, consiguió recuperar la movilidad que le había robado toda una cadena de grandes dolores físicos.

Como suele suceder, tras su muerte se reconocieron algunos de sus méritos, aunque jamás de manera oficial: tal vez el haber sido invitada de honor en los juegos olímpicos de Montreal en 1976 es lo más cerca que llegó a estar de que la opinión pública pasara página en un libro que no admitía reescrituras, pero sí aprendizaje.

Ejemplos como los de Alice, Doris y Leni los hay a patadas. Pero no en el audiovisual: en el día a día, en lo cotidiano. Pensar en el papel de la mujer desde lo sectorial sigue pareciendo tramposo cuando en las rutinas existe una falla para la que aparentemente no hay un arreglo sencillo.

<fc #800080>Lo interesante a partir de estos tres casos es buscar un fondo al tratamiento de lo histórico</fc>:

  • <fc #800080>Leni convertida en insulto</fc>
  • <fc #800080>Doris como un chiste anómalo</fc>
  • <fc #800080>Alice olvidada en una Historia poco dada a la revisión</fc>

Sucede que <fc #800080>cuando una dinámica se convierte en costumbre, el cambio de tendencia se vuelve más complicado</fc>: aquello que se pudo haber corregido pasa de ser un posible error a un cimiento de la construcción social. A partir de aquí, lo que se puede hacer sobre la marcha parece irrelevante, y tal vez sólo cabe esperar a que la ley del péndulo posibilite nuevas variables.

Alice murió en New Jersey en 1968, poco antes de que Doris compitiera con el propio Russ Meyer realizando sus sexploitations, y de que Leni fuera abrazada por la contracultura norteamericana. Tal vez si por aquel entonces hubiera existido Internet se habrían dado los factores necesarios para que algo extraordinario sucediera: que se reconociera la carrera de una pionera, que se asumiera que lo soez podría ser celebrado como una ruptura de barreras, y que el pasado se superara escuchando repetidas peticiones de perdón.

Probablemente seguimos esperando por el momento más adecuado.

Damas combativas que habitaron el cine mudo

Apunte visual

Interesante este vídeo ensayo que comparte Miradas de cine sobre las muchas damas combativas que reflejaba el cine en sus inicios.


Suecia: cine y género

El plan de acción del cine sueco contra los desequilibrios de género

timthumb.php

Anna Serner, CEO Instituto del Cine de Suecia, ha conseguido en 5 añosen que en Suecia se pasara del 26% de largometrajes dirigidos por mujeres en 2012 al 50% en 2015. Pero ha conseguido algo todavía más importante, y con no pocas polémicas por aquí: la presencia y la visibilidad.

el 70% de la representación sueca en los festivales más importantes del mundo era femenina, y las directoras, guionistas y productoras recibieron ese año el 60% de los premios Guldbagge, los Goya suecos

En general, acceder a las rígidas estructuras del «mundo del cine» no es sencillo pero lo interesante en este caso es el enfoque para el analisis del plan de acción: partía de e desmontar cinco premisas falsas:

1. “Hay pocas mujeres directoras competentes”. Respuesta: no es que haya pocas, es que no se las ve. Para demostrarlo, creó el sitio web Nordic Women in Film, en colaboración con otros institutos, escritores y realizadores de los demás países nórdicos. Ahí van agrupando trabajos tanto recientes como históricos.

2. “Las mujeres no llegan a hacer su segunda o tercera película”. Sí, sí que las hacen, ¿por qué no? Pero sí es verdad que tienen más dificultades. Para contrarrestarlas, creó el programa mentor Moviement.

3. “Tener en cuenta el porcentaje de mujeres y de hombres no nos llevará a la igualdad”. «Sí, sí lo hará», dicen en el informe del Instituto. “Miramos cuántos filmes dirigidos por mujeres y por hombres reciben las ayudas, y creemos absolutamente que esto marca la diferencia: equidad al otorgar las financiaciones públicas».

4. “No hay tantas chicas jóvenes que sueñen con ser directoras como chicos”. Sencillamente, no es verdad. Y si en algún momento lo es, es que algo pasa. La respuesta tiene forma de programas educativos en colegios, campamentos, festivales o concursos regionales.

5. “Los que están en el poder no desean que las cosas cambien”. Para ello, estamos fomentando un proyecto con la Asociación de Productores Suecos de Televisión y Cine y con el Real Instituto de Tecnología para estudiar las estructuras presentes en la industria”.

Apoios e colaboracións


Deputación da Coruña

O proxecto “O diñeiro das mulleres” foi premiado no I Concurso de ideas "Luisa Villalta" de proxectos culturais pola igualdade.

O I Premio Luísa Villalta de Cultura da Deputación da Coruña apoia a realización de tres documentais sobre as mulleres no mundo laboral.

Do dez proxectos que reciben apoia da área de Cultura da Deputación da Coruña, que dirixe Goretti Sanmartín Rei, a través do I Premio Luísa Villalta de proxectos culturais pola igualdade, tres teñen como obxetivo desenvolver proxectos audiovisuais sobre as mulleres no mundo do traballo. Son os seguintes:

AS MULLERES E O MAR. TRABALLADORAS INVISIBLES NA COSTA DA MORTE- Socialdocs S.L. - O obxectivo xeral deste documentario consiste en amosar como o xénero inflúe na participación das mulleres nas actividades pesqueiras e como isto repercute na súa vida familiar, participación social, na súa saúde. Seguindo un estudo realizado pola facultade de Ciencias da Saúde da UdC o documentario abordará a influencia das desigualdades de xénero nas ocupacións das mulleres que se adican a actividades pesqueiras na Costa da Morte.

-A SILENCIOSA REVOLUCIÓN DAS MULLERES DE VILASANTAR- Dias Porto Chiavegatto, Marina- O proxecto quere contar a historia dos centos de mulleres que cambiaron a economía e organización social de toda unha comarca no inicio do século XX en Galiza. Tiñan 14 anos cando comezaron a traballar na fábrica de tecidos de Présaras. Cobraban 37 pesetas á semana, un salario que era a súa independencia, o empoderamento feminino antes de que o concepto chegara a nosa terra. ;máis de cincuenta anos despois do peche da fábrica, a iniciativa busca recuperara a historia coa voz das súas protagonistas. Inclúe un documentario e unha páxina web para a súa difusión.

-O DIÑEIRO DAS MULLERES Isabel Iglesias Oviedo O proxecto parte da idea da carencia de referencias ao medio de vida das mulleres, como se a maior parte planearan nun escenario de ausencia de necesidades e por tanto de relación económicas, ou como se este tipo de datos “afeara” o dereito a súa recuperación. A pesar dos atrancos e dificultades, as mulleres levan séculos exercendo e participando nas actividades produtivas, sendo protagonistas da súa supervivencia e contribuíndo a xerar riqueza e emprego. “O diñeiro das mulleres” busca capturar este coñecemento a través da narración cinematográfica.

Colaboracións de entidades empresariais e profesionais

  • Federación Provincial de Empresarias de A Coruña (Fedacepe)
  • Confederación de Empresarios de A Coruña
  • Academia Galega Audiovisual
  • Asociación Comarcal de Mujeres Profesionales, Autónomas y Directivas de A Coruña (Apade)
ficha_tecnica.1578067145.txt.gz · Última modificación: 2023/05/12 13:01 (editor externo)